Administrar un negocio también significa garantizar el buen equilibrio físico y mental de sus empleados y gerentes.

 

Los efectos del estrés sobre las capacidades personales son numerosos y tienen repercusiones negativas en el funcionamiento de las empresas (rotación, pérdida de días laborables, pérdida de calidad de producción, baja de motivación, ...).

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A corto plazo, el estrés mal manejado conduce a una concentración reducida, irritabilidad, sistema inmunitario debilitado y las enfermedades que lo acompañan.

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A largo plazo, pueden producirse modificaciones importantes en el sistema inmunitario que causan la aparición de enfermedades graves y el mayor flagelo en la actualidad: el agotamiento o la depresión.

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Descuidar este aspecto puede poner en peligro la salud de su equipo y la de su empresa.

 

El deporte y el entrenamiento mental son herramientas efectivas para aprender a manejar mejor el estrés y ser más eficientes en su trabajo diario.

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